Emprendimientos: ¿Cómo definir el precio de un producto?
Un emprendimiento no puede surgir apropiadamente si no tiene una idea clara de cuánto le cuesta producir cada producto que ofrece. Sucede lo mismo si no tiene bien claro cuánta ganancia quiere sacarle a cada unidad. Con esas dos preguntas en mente salta la necesidad de tener claro: ¿Cómo se puede definir el precio de un producto?
De eso se trata este MoniMonday. Esta dirigido especialmente a emprendimientos, pero también a quienes trabajan de forma independiente, o bueno, quienes son freelancers.
Primero entendamos algo: saber establecer los precios es realmente importante. Si no hay una estrategia económica bien definida, el negocio puede entrar en problemas muy fácilmente.
Dicho esto, ¿qué compone el precio detrás de un producto?
El costo: Incluye tanto el costo de la materia prima, de todo lo indispensable para fabricar el producto, el valor de la estrategia de comunicación e inclusive la distribución.
Competencia: Tiene relación con la referencia de cuánto están cobrando otras marcas similares o, más bien, del valor en la tienda, de un producto parecido.
Consumidor: ¿Cuánto dinero está dispuesta una persona a invertir en la compra de tu producto? ¿Es razonable el costo de lo que estás ofreciendo? Eso se valora acá.

¡Viene la respuesta!
Y ahora sí, llegamos al punto donde respondemos respuesta a la pregunta del millón: ¿Cómo se define el precio de un producto? Hay varios puntos a tomar en cuenta:
- Saber contemplar cuáles son los costos y cuáles son los gastos asociados a la producción de lo que estás ofreciendo. (Se contempla aquí electricidad, gasto de transporte, pagos de las personas involucradas.) Todo esto debe estar presente para establecer el precio final que el cliente verá.
- Determinar el porcentaje de utilidad o, en otras palabras, el margen de ganancia. Por ejemplo, si el producto le costó al productor ¢1.000 y quiere obtener de ganancia un 30%, debe multiplicar 1.000 x 30% (en este caso es igual a 300). Esos 300 se los suma al precio de costo. Al final, quiere decir que el producto le costará al comprador ¢1.300.
- Definir los costos y gastos fijos y los variables. Los fijos son aquellos que no varían independientemente de la cantidad producida. Los variables, por otro lado, sí se modifican de acuerdo a la cantidad de los artículos.
Puntos finales
¿Y qué pasa si los productos no se están vendiendo? Para ese momento, es indispensable revisar la calidad de lo que estás ofreciendo. También revisamos si el precio es realmente atractivo o justo para tu producto. Y de nuevo, como ya dijimos que tenés que contemplar el costo del producto en la competencia, no te olvidés de revisar a qué precio están vendiendo lo mismo que vos.
Tener una estrategia para definir los precios de tus productos o servicios conlleva beneficios. Te ayudará a reducir los riesgos de tu negocio, la competitividad se aumenta y propiciará tu crecimiento.
¿Qué te parecieron todas estas recomendaciones de cómo definir el precio de tus productos? Contanos en los comentarios y seguí encontrando sugerencias de finanzas cada lunes en nuestro MoniMonday.